martes, 30 de noviembre de 2010

Capítulo 10...

Silvia. Así se llamaba la chica secuestrada y que salió con vida de aquel edificio. Se encontraba en el hospital para comprobar que no hubiese sufrido ninguna herida interna ni externa. Los policías estaban ansiosos por querer hablar con ella y preguntarla de lo sucedido. Javier esperaba en la sala de espera. En cambio, Bea, no dejaba de pasearse de un lado a otro; poniendo a su compañero crispado de los nervios.
-         ¿Quieres estarte quieta? Me pones nervioso.
-         ¿Te digo lo que tienes que hacer? No, ¿verdad? Pues cierra la boca- respondió Bea malhumorada.
Javier decidió dar el tema por zanjado.
Esperaron durante diez minutos hasta que el médico se acercó a hablarles.
-         Por suerte no tiene heridas internas graves. Externas no tiene ninguna. De momento la dejaremos en observación para ver como evoluciona. Ha inhalado el humo del fuego y sufre una conmoción en la cabeza- relató el médico nada más estar aproximado a los agentes.
-         ¿Sufrió un golpe en la cabeza?- preguntó Bea intrigada- , ¿Cómo ha podido inhalar humo si estaba en otra habitación al incendio?- añadió sin entender nada.
-         Sí. No sé si le dieron un golpe o ella se cayó. El golpe es leve asique no hay de qué preocuparse, pero queremos estar seguros de que no aumenta a algo más grave. El humo, aunque esté en otra habitación, se esparce por todo el habitáculo. Aunque no haya llegado a la habitación donde se encontraba ella, algo de humo si ha inhalado y ha sido intoxicada.
-         Está bien. Lo entendemos. ¿Cuándo podremos visitarla para hacerle unas preguntas?- comentó esta vez Javier, viendo a Bea muy alterada.
-         Dentro de unas horas mínimo, o quizá, mañana a primera hora.
-         Vale. Pasaremos luego para ver cómo sigue.
La pareja policiaca se marcharon. Bea seguía malhumorada y algo desconcertada, porque por más que avanzaban y encontraban algo, éste se difuminaba y es como si nunca hubiese existido; lo que hacía que fuese todo más desconcertante y entendieran menos la situación.

******

El cielo estaba encapotado por una manta de estrellas. Había pasado un día desde el incendio del edificio y ya oscureció. Era ya entrada la madrugada y Jato observaba un autobús a lo lejos. Quien conducía era una joven de unos 25 años. Delgada y de pelo castaño claro. Sabía que tenía ojos marrones oscuros y, que hace mucho tiempo, todo le daba vergüenza. Estaba al tanto de que ya no es tan vergonzosa como antaño.
Seguía observando. El recorrido se lo sabía de memoria, asique fue andando como quien da un paseo. No acompañaba el tiempo, pues el frío calaba hasta los huesos. Siguió andando hasta la última parada del turno de aquella chica. Paró enfrente de la marquesina donde la gente esperaba, sentada o de pie, al vehículo de trasporte. Notó de lejos, que subía el freno de mano.
-         ¡Llegó mi turno!- pensó Jato mientras cruzaba la carretera.
Alcanzó el otro lado de la calle y con la cabeza gacha para disimular, subió al autobús; pues las dos puertas estaban abiertas. Decidió entrar por la que los pasajeros pagan el billete. Con la mano derecha sujetando un pañuelo, se acercó sigilosamente. La chica no se dio apenas cuenta, pues estaba haciendo la caja en lo que esperaba a su compañero antes de irse a su casa. Jato aprovechó que ella tenía la cabeza mirando hacia abajo, que le colocó el pañuelo en la cara; tapándole la boca y la nariz. A los pocos minutos, la chica bajó de golpe la cabeza inconscientemente. No se golpeó porque Jato la tenía aun sujeta con la mano que poseía el pañuelo. Abrió la pequeña puerta que daba acceso al asiento del conductor y la sacó recostándola en su hombro. Por suerte, tenía el coche aparcado cerca de la zona, asique no sería visto por nadie. No había ni un alma a esas horas de la noche por la calle.
La metió en el maletero y arrancó veloz hacia su guarida, donde apresaba a todas sus víctimas y donde mató a la primera; Cristina. Le salió una sonrisa maléfica en su rostro cuando recordó la manera de matarla y cómo la expuso a la vista de todos.
Subió el cuerpo inconsciente de la chica hasta el dormitorio. La ató de pies y manos sobre la cabecera y los posa pies de la cama. La sujetó de una manera que no podría deshacer el nudo ni el más profesional. Cogió una silla de aquella habitación y se sentó enfrente de la cama, observando cada movimiento suyo hasta que se despertara. Antes, la despojó de toda la ropa, teniéndola expuesta y desnuda para él sin excitarse lo más mínimo. Solo la miraba con cara de asco.
Pasó hora y media cuando la prisionera se despertó. Nada más abrir los ojos, vio la cara de Jato; la misma cara de asco desde el principio. La chica se alarmó e intentó huir, pero se dio cuenta que no podía asique forcejeó sin resultado alguno.
-         ¡Tranquila, no podrás soltarte por mucho que te muevas!- habló Jato con repugnancia mientras se acercaba a la chica.
La tocó el tobillo, haciendo que ella moviera el pie para apartar la caricia que subía por su pierna.
-         Shhh. ¿Te haces la estrecha solo conmigo? Eso no está bien- dijo esta vez entre indignado y algo pausado.
Agarró un cuchillo que tenía guardado en el bolsillo trasero de su pantalón y la volvió a acariciar, pero con el filo del cuchillo. Esta vez, la chica lloraba e intentaba quitarse de encima el roce de la fría hoja, pero temía que la cortase.
-         ¿Por qué haces esto Paco?- preguntó cómo pudo entre sollozos.
-         ¿No ves las noticias?- ella negó con la cabeza- . Muy mal, normal que estés tan mal informada. Hago esto para que todas sepáis el daño que me habéis hecho sentir por vuestra culpa.
Jato siguió con el cuchillo, subiendo por la rodilla. Se paró en la vagina de la chica. Ella al notar el frio cuchillo, gimió. Jato no sabía si entenderlo por un gemido de miedo o de placer. Le daba lo mismo. No sentía atracción sexual por ella. Para fastidiarla, la tocó con la mano el punto más sensible de esa zona. Se notaba que se intentaba reprimir, pero no podía. Seguía sollozando.
-         ¿Te gusta, verdad? Nunca cambiarás. Siempre serás la zorra de todos- dijo con una mirada envenenada. Siguió estimulando, notando como la chica se mojaba y sin poder reprimir mucho los gemidos de placer que sentía.
Jato con la otra mano, sin dejar de tocarla, prosiguió el recorrido con el cuchillo; tocándole los pechos. Veía en la mirada de la chica que no quería que la tocase, pero una nube oscura bañó sus pupilas por el deseo que crecía en su interior. Ante esto, el asesino sonrió con malicia. Estimuló más rápido, lo que hacía que ella gimiera más sin quererlo. Era contra su voluntad.
-         Ya verás que placer sientes en unos momentos. Querrás hasta repetir.
Sin parar con la mano entre las piernas de la chica, con el cuchillo bajó igual de despacio hasta juntarse con la otra mano. Jato se iba acercando, inclinándose hasta ese punto. Ella abrió los ojos al pensar lo que creía que la iba a hacer. No creería que fuese a tocarla con la lengua. Aunque estuviese disfrutando de las caricias, se sentía sucia por dentro. Cuando él estuvo demasiado cerca. Dejó de estimularla para cortarle los labios de la vagina. El grito que pegó la víctima era ensordecedor, desgarrador.
-         ¿Ves cómo gritas ahora? ¿Te gusta más así?- preguntó sádicamente.
No paraba de bañarse las sábanas con la sangre de la chica.
-         A ver si te gusta también esto.
Dicho esto, le metió el cuchillo por la vagina, penetrándola hasta el fondo. Se volvió a escuchar otro grito, más agudo si cabría.
Ella entre lágrimas y gritos, no dejaba de sentir dolor. Se desangraba. Le asestó varias puñaladas más en su entrepierna; haciendo que los cortes sean más profundos y se desangrara más. Cuando se cansó de penetrarla con el cuchillo, le dio otra asestada en la misma zona y dejó un rato el cuchillo. Ella no paraba de chillar del dolor. Jato sin soportarlo y haber escuchado suficiente; la tapó la boca con cinta aislante. Al poco rato, le introdujo casi entero el arma blanca en su interior. Con un movimiento seco, lo sacó y fue al baño. Antes de girarse para limpiar el filo, observó cómo salía un gran chorro. Sonriente y triunfante, se dirigió al baño.

12 comentarios:

Cat dijo...

ay ke explicarle al señor jato k ay cosas k no se deben meter en ciertos sitios..¬¬
na me flipa el capi esta perfecto!!un besito teQ!!:)

Bea dijo...

Bueno, aunque te dije que no te contestaria hasta que no hubiese otro comentario... pero no puedo, jajaja!! Tu comentario.. mola!!! Ya te digo que hay que decirle a jato que hay ciertas partes demasiado sensibles para introducir cosas cortantes xDD. Dios, lo acabo de leer y me ha dolido, dios santo!! No se si me he pasado no? xDDD teQQ guapa, me alegro que te mole!! Ahora le toca al señor Pako!! Muaks wapisima!!!

Yersey Owen dijo...

Si pudiese expresar mi cara con las teclas del ordenador, sería: O_O Lo acabo de flipar con el asesino. De los policías no comento nada porque la parte buena del capítulo es la parte del señor sado-psicótico. En una palabra: BRAVO.

La única crítica que podría hacer al capítulo es que ha sido demasiado corto. Con la gran escena final os podíais haber extendido de lo lindo, que a los lectores seguro que no nos hubiera importando (por lo menos a mí) :D

Ah, por cierto! Me encantó la primera frase de Bea, xD, qué buena. Eso es cortar a uno y lo demás es tontería. :D

Bea dijo...

Yersey... Me alegro un monton que te hayas quedado a cuadros, jajajaja, la verdad esque se me ocurrió de repente y sonrei maliciosamente, como el asesino, jajaja!!! Se que es muy fuerte y me he pasado en plan, la manera de matarla, pero me alegro haberte echo disfrutar!!! Ya se que es corto, y pensaba que me ocuparia 3 hojas, peor me ocupó 5!!! Sabía que tenía que escribirlo pero no tenia ni ganas ni inspiracion!!! Pero bueno!!! Lo de la frase de Bea.. es buenisimo!!! yo misma lo suelo decir!! jajaja!!! Me alegro que te haya gustado tanto y espero que mi compi no tarde en el siguiente!!! Bss

Pakito dijo...

capitulo sangriento,de los k molan,bea te estoy dejando todo lo bueno de la historia pero no sera por siempre k a mi tb me apetece matar(en la historia)el capitulo es corto pero intenso,muy bueno y esta mal que yo lo diga que tb escribo la historia

Eli :D dijo...

diooos pero k sadico madre mia.... me as dejado cn un mal cuerpo k flipas....
esk vaya capitulo pero ese hombre no tiene cabeza??? esk es para matarle diooos
seguir asi besos

Cristina dijo...

diooooooooooosss 0_0 in cre i bleeeeee pero dios miooo esas cosas tan sadicas uufff pero molan te digo yo k molan aunk solo de pensarlo me entran escalogfrios diooosss ahroa si k odio a jatooo te l ojjuro styo deseand k lo cojan!!! braviiissimo beaa sigue asi k me encantooo =)

Bea dijo...

Eli, jajajaja, yo mientras lo escribia me daba un dolor interno en mis partes.. k lo flipas, jajajajaja!!!!! Pero he estao mu sádica, pero esk era ke ni pintado jajajaja!!! Me alegro de veras que te haya molado!!! Y no, se supone k no tiene sentimientos el jato con sus victimas!!!! Es para matarlo, pero mola!!! Me alegro que te guste, teQQ
Cris.... Si que es sádico pero mola, jaja, tu misma lo as dicho xDDD Y si, entran unos frios por el cuerpo.... No lo odies, jo, jajaja!!!! y a ver si lo cojen!!!! Un besito mi niña, teQQQQ, me alegro que de verdad te mole!!!

peggi17 dijo...

xaxa ma dolio hasta a miii, madre mia cerre las piernas de golpes, ya en la parte en la q le cortaaa los labiosss, argggg!!!!!!!! q dolorrr, los huevos es lo q le cortaba yo y se los hacia comerrrrrrrrrr, argggggggg!!!!!!!!!! kerooo massss!!!!!!!xDD a mi tmp m hubiera importadoo leer masss xDDD tq nenaa, el siguient prontoo Pakitoo, besitos a los dos lo haceis genial.

TraVeLeR dijo...

Vaya mente retorcida y creativa!,muy bueno! proximo CSI

Bea dijo...

jajaja csi? jajaja ke bueno eres jajaja!! mente retorcida? Que va

Manoli, jajaja, me alegra que te metas tanto en el papel, jajaja ke buena, me has echo gracia jajajaja!!!!!!! Un besote mi niña te kierooo!!!

Adol dijo...

Bueno me he esperado a leerme todos los capítulos antes de comentar. Resulta muy emocionante como va matando cada vez siendo más sádico, más cruel. Jato ya suponemos que está loco. Coincido con los demás en que aquí ha sido muy brutal la forma de matarla pero le añade muchísima más emoción.
Espero el próximo capítulo con ansias.